Así pues salimos de Tolibia por la parte final del pueblo, en dirección norte, primero, y este, luego, siguiendo en un principio el cauce del Arroyo de las Tolibias.
El avance es por buena pista y sin pérdida, bordeando el hayedo "Monte de las Hayas", bosque del que habíamos disfrutado la vez anterior en 2013, marcha que, a diferencia de la de hoy, tuvo su origen justo al cruzar el puente sobre el río al lado mismo de la plaza de la iglesia y, hacia el este, de inicio.
Una vez rebasado el amplio e inconfundible Llano de las Llombas, el avance se torna más empinado, pero perfectamente direccionado por una ancha pista.
Una vez en lo alto de la crestería hubimos de retroceder hacia el norte para alcanzar lo más alto, las dos cumbres del Mahón de 1.822 y 1.827 metros.
Tras disfrutar de las vistas e identificar algunas alturas retornamos hacia el sur, alcanzando el Cerro de los Joaquines (1.764 m.)
Desde aquí nos hallábamos justo al norte del Pico Socellerón (1.643 m.), relativamente cerca y separados simplemente por el Collado de Valdemaría (1.502 m.), por lo que, con tiempo por delante, optamos por añadir a la jornada una cima más. La canal por la que nos decidimos a descender, desde los Joaquines a Valdemaría, hacia el collado, fue un error de los que se cometen cuando no llevas track o te sales del mismo. De pronunciadísima pendiente y alta vegetación, eran los elementos sobrados para elevar el riesgo e incrementar la peligrosidad de una bajada que, iniciada más adelante de la crestería, más al SW, hubiese sido mucho más llevadera. La dificultad del avance y la incertidumbre de si lo conseguiríamos por allí, propiciaron que los doscientos metros de desnivel se convirtieran en una verdadera aventura de algo más de una hora de concentración y adrenalina.
Una vez en Valdemaría, y con el ánimo repuesto, con poco esfuerzo pisaríamos el Socellerón como presumíamos.
Después, una pista ancha y llana nos devolvería a Tolibia de Arriba, con la satisfacción de haber culminado una bonita y completa etapa por tierras leonesas del Alto Esla, Reserva Regional del Mampodre. Una etapa y unas cimas más para nuestro currículum montañero.
Distancia: 13,8 km.
Desnivel acumulado de subida: 986 m.
Dificultad: Moderada
Duración: 7 h.
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| Tolibia de Arriba |
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| Desde el final del pueblo por la margen izda. del Arroyo de las Tolibias |
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| Rosa canina (escaramujo) |
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| Cruzamos el arroyo por el Llano Bajero |
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| Serpol |
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| Al final del valle, por la izda., el Bodón |
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| Melitaea deione (Doncella ibérica) |
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| El Llano de las Llombas |
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| Lycaena virgaureae |
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| Del Llano las Llombas a la crestería del Mahón |
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| Embalse del Porma (ESE) |
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| Lycaena virgaureae |
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| Cumbre |
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| 1ª cima del Pico Mahón |
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| Campánulas |
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| Contemplando el Porma |
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| Argüelles, Chalo y Arrieta |
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| Euphydryas aurinia |
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| Al W la crestería del Cerro de los Joaquines y el Bodón al fondo |
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| Segunda cumbre del Mahón |
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| Cresteando hacia el Cerro de los Joaquines |
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| En el Cerro de los Joaquines con las dos cimas del Mahón a la izda. |
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| Jordanita globulariae |
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| Bajando hacia la Collada de Valdemaría con el Socellerón enfrente |
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| Los arbustos nos sobrepasan |
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| Sempervivum montanum, en la subida al pico Socellerón |
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| Pico Bodón, desde la subida al pico Socellerón |
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| Lirio azul (Iris latifolia) |
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| Picos La Forcada |
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| Ladera sur (por donde bajamos) del Cerro de Los Joaquines, desde el Socellerón |
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| Alguno el Socellerón lo soñó |
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| Enganchando la pista de vuelta a Tolibia |
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| Lasiommata maera |
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| Ya por buena pista... |
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| Collada de Valdemaria y pico Socellerón, desde la bajada hacia Tolibia de Arriba |
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| Lycaena tityrus (hembra) |
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| La fuente de su plaza |
