29 de octubre de 2016

Bosque de Moal (PR.AS 132)


Por la AS-15, carretera conocida como El Corredor del Narcea, pasado Cangas del Narcea en dirección al puerto del Rañadoiro y a los 17 km. de la capital del concejo, llegamos a Ventanueva, donde debemos doblar a la derecha por la AS-211 (que atraviesa el Puerto del Connio y desemboca en San Antolín de Ibias), para apenas recorridos 2 km alcanzaremos Moal donde dejamos el coche, muy cerca de la entrada a Muniellos.
Nuestra ruta de hoy es la de los Bosques de Moal, recogida como PR.AS 132.
La primera mitad de la misma discurre por amplia pista al principio y cómodo camino después. Todo con ligera elevación y en algún tramo pegados al Reguero de Fondesa, que cruzaríamos en un par de ocasiones.
En el Collado la Siecha (998 m.), si se desea acceder al Mirador de El Montecín (1.011 m.), habremos de desviarnos unos metros para disfrutar de unas vistas del Valle de Moal que realmente merecen la pena.
A continuación, por La Rasa, iniciaremos el descenso, gratificante y moderado al principio, aunque llegados al Collado de Moncó (918 m.) se vuelve muy pindio y estrecho, de tal modo que el encorsetamiento del avance y lo embarrado del piso, pegados al Reguero la Collá, en nuestro caso nos obliga a caminar en fila india y con mucha precaución. Quizá sea ésta la parte menos agradable de la excursión.
Rematar la espléndida ruta senderista con un abundante menú de comida casera en el bonito pueblo de Gedrez es algo que tardaremos en olvidar.
La variada masa forestal integrada por castaños, robles, hayas (con Muniellos conforman el mayor hayedo de España), etc., hacen que está excursión de bosque sea de las más atractivas de nuestra región.
La parte final del repor, abajo, recoge información de origen municipal sobre el Parque Natural de las Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias.





Distancia: 9,10 km
Desnivel acumulado de subida: 510 m
Dificultad: Baja 
Duración: 3 h 45 min







Salimos de Moal





































Nos desviamos hacia el Mirador de Montecín
Nos recreamos un rato con las panorámicas

Vista desde el Mirador

Moal





Pradera del Collado Moncó




En el Collado Moncó nos vamos a la izda. bajando por el Regueiro de la Collá


Volviendo a Moal

Preciosa estampa típica




Espacios naturales
Territorio de bosques configurados por una masa mestiza de hayas y robles, que se entremezclan con abedules, avellanos, fresnos, tejos milenarios y acebos, y que tiene su máxima expresión en el Bosque de Muniel.los.
Inalterado por la mano humana, su altísimo valor ecológico le ha valido para su nombramiento como Reserva de la Biosfera por la UNESCO.
Bosques mágicos y paisajes rurales que se descubren de manera diferente en cada estación del año, acogen ríos trucheros y una fauna donde el oso y el urogallo son las especies más emblemáticas, descubre su huella en el entorno que los rodea.

Parque Natural de las Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias
Declarado Reserva de la Biosfera en 2003, abarca territorio de los concejos de Cangas del Narcea, Degaña e Ibias. Sus más de 47.500 ha le confieren ser el de mayor extensión de Asturias. Su territorio engloba a su vez las Reservas Naturales de Muniel.los y El Cuetu d´Arbas, llevando sus límites al Parque Natural de Somiedo. El parque incluye el nacimiento del río Narcea, el río Muniel.los y la cabecera alta del río Ibias que aunque nace en tierras degañesas recorre gran parte del territorio ibiense siendo tributario del Navia.
Su escaso poblamiento y su abrupto relieve conservan en un magnífico estado grandes masas forestales autóctonas. Pero son sin duda los hayedos en el Monte d’ Ermu (cuenca alta del Narcea) y los robledales en Muniel.los, los que destacan tanto por su grado de extensión como por su excelente estado de conservación. En su vasta extensión existe un amplio espectro de vegetación que está presente entre los 600 m de El Pueblu de Rengos y los 2.007 m de El Cuetu d’Arbas, donde abedules, rebollos, piornos y brezales se escalonan a lo largo de las montañas.
El agua tiene un especial protagonismo en el Parque Natural. A su extensa red hidrográfica se unen lagunas y turberas como las de Arbas, Chauchina, Fuentes del Narcea, Reconcu, o L.langreiros, que acogen una rica vida animal y vegetal que por su tamaño muchas veces pasa desapercibida. La naturaleza ofrece tesoros ocultos, rarezas como el nenúfar que se encuentra en las turberas de Reconco, el único lugar de la península donde crece o el ranúnculo de Muniel.los, especie endémica que nace en los pedregales.
El respeto por la naturaleza y lo que ella les proporciona ha conseguido que la adaptación de sus gentes al medio sucediese de forma armoniosa. Molinos que aprovechan el curso de los ríos, brañas en las zonas altas donde el ganado pasa el verano o los cortinos que se escalonan en las laderas para proteger las colmenas de la miel, son algunos de los usos tradicionales que los habitantes de la comarca han logrado integrar en el paisaje sin dañarlo.
El ámbito del Parque constituye uno de los lugares de mayor riqueza faunística de toda la Cordillera Cantábrica. La presencia del oso pardo en cotas altas, son el reflejo de su buen estado y su éxito reproductor. Destacan también otros mamíferos como el lobo, el jabalí, el corzo o el rebeco. De menor tamaño pero muy presentes en esta zona son el zorro, la marta, la jineta o la rata de agua. Entre las aves destacan por su nivel de supervivencia, el urogallo cantábrico con media docena de machos, y más escaso el pico mediano que se encuentra al borde de la extinción.

Reserva Natural Integral de Muniel.los
Constituye un característico y bello ejemplo de bosque caducifolio y es el recurso natural más importante de la comarca. Declarado Reserva de la Biosfera el 9 de noviembre de 2000, cuenta con una superficie de 5.488 ha. y comprende los montes de Muniel.los y La Viliel.la, en Cangas del Narcea, y el monte de Valdebois, en Ibias. Por su extensión y grado de conservación constituye el mayor robledal de España y uno de los mejor conservados de toda Europa.
El bosque de roble albar es predominante sobre otras especies también presentes, como hayas, avellanos, fresnos, sauces o arces. Son bosques que destacan por un alto grado naturalidad y escasa presencia humana. Muniel.los recoge además unas 400 especies de flora vascular, incluidas en el Catálogo Regional de Especies Amenazadas del Principado. Posee también una gran variedad de hongos, musgos y sobre todo líquenes, que en algunos casos solo se encuentran en este bosque y que son el mayor indicador de calidad ambiental. Entre la flora protegida tiene especial relevancia el acebo y el tejo, presentes en la mayor parte de los bosques, pero especialmente numerosos en Muniel.los.
Muniel.los alberga seis lagunas de origen glaciar: L'Aveizuna, La Penavelosa, y las cuatro que componen el grupo conocido como Las L.lagunas (La Grande, La Isla, La Fonda y La Pena).
Entre su fauna destaca el oso pardo cantábrico y el urogallo, especies protegidas desde hace tiempo, aunque son más comunes los lobos, corzos, jabalís, rebecos y nutrias.
Las visitas al monte están restringidas a 20 personas por día, a fin de preservar el ecosistema. Para acceder al mismo es necesario solicitar previamente el permiso.

Reserva Natural Parcial El Cuetu d'Arbas
La reserva se sitúa al Oeste de El Puertu (Brañas/Leitariegos) y es el límite oriental del Parque Fuentes del Narcea. Ocupa 29 km2, al Norte hasta la confluencia del río Naviegu con el río Molín, al sur con la provincia de León y al Este con el Parque Natural de Somiedo. Constituye uno de los mejores ejemplos de modelo glaciar de áreas montañosas occidentales asturianas. Amplios valles y formas de erosión como circos, nichos o aristas glaciares favorecen el desarrollo de turberas como las de L.laul.linas o Reconcu, encontrándose aquí uno de los mejores conjuntos de Asturias.
El Cuetu d’ Arbas da nombre a la reserva y es además el pico más alto de la comarca con 2.007 metros. En su entorno los hayedos y robles albares están bien representados en sus laderas, dejando ver la riqueza y buen estado de conservación de la vegetación forestal de los valles. Estos y la vegetación subalpina son los verdaderos tesoros que alberga esta reserva, que hacen de ella un espacio único. El oso pardo es sin duda el animal más representativo. En este lugar encuentra refugio y paso entre Degaña y Muniel.los hacia Somiedo, constituyendo un corredor biológico primordial para su supervivencia. Vive dentro del área de la reserva donde encuentra unas magníficas condiciones de habitat y desarrollo. Otras especies relevantes son la nutria, el corzo, el jabalí y el lobo, con áreas estables de cría y presencia de grupos familiares.
El acceso más fácil se realiza desde la Carretera Comarcal AS-213, que lleva de Cangas del Narcea a Villablino por El Puertu (Brañas/Leitariegos) y constituye el extremo oriental de la Reserva.