6 de agosto de 2013

Pico Mahón desde Tolibia de Arriba



Justo desde la plaza de la Iglesia de Tolibia de Arriba, convenientemente asesorados por lugareños expertos, pudimos dar por iniciada una ruta de montaña que si bien está fuera de nuestro entorno geográfico más recurrente: Asturias, se encuentra lo suficientemente “a mano” para atacarla en cuanto sea posible por fecha y condiciones.
Nada más arrancar y cruzar el puente sobre el arroyo de las Tolibias tomamos una senda cómoda hacia el este, que a los veinte minutos nos introduce en un espeso hayedo denominado Monte de las Hayas. Subiendo por curvas y contracurvas con gratificante sombra y “piso enmoquetado”, nos fuimos acercando por la Sierra de las Vidrias (sobre 1.600 m.) al Cerro de los Joaquines (rebasa los 1.700 m.) Aquí el horizonte se vuelve extenso y comienzan a aparecer los picos más allegados: el Susarón (1.878 m.) al E que nos tapa Puebla de Lillo, La Peña de Pigot (1.492 m) que nos filtra a su derecha Rucayo. Al W el Bodón (1.957 m.) sobre Tolibia de Abajo, del que dimos buena cuenta el año pasado. Al S el Socellerón nos tapa Valdehuesa, alcanzando a distinguir solamente su Museo de la Fauna Salvaje que domina todo el Embalse del Porma. Al NW los picos Morala (2.141 m.), Huevo (2.155 m.), Faro (2.112 m.) y del Mediodía (2.061 m.) en un gran circo que, separado por el Puerto de Vegarada, se encuentra por debajo de toda la crestería que representa la Serranía de las Fuentes de Invierno y la Sierra del Ajo.
Al norte, y casi a mano, vamos observando sin pérdida nuestro objetivo del día: el Pico Mahón (1.827 m.) Las pendientes hasta el momento han transcurrido livianas y sólo los últimos trescientos metros de desnivel hasta su cumbre nos obligan a zigzaguear para no perder ritmo. Una placa y el buzón de cumbres con los que te encuentras de sopetón, nos confirman que, al fin, estamos en la cima aunque seguimos moviéndonos por la zona en busca de los mejores puntos para las tomas fotográficas.
El día, un poco nublado, es ideal para caminar, pero no tanto para ver a grandes distancias, por ejemplo León y su catedral. que nos aseguran se distingue en jornadas de cielo más claro.
En la idea de no repetir el regreso por el mismo sitio descendimos al NW hasta la Collada Tolibia para encontrar una senda empedrada, al hilo del Arroyo de las Tolibias, por la que retornamos al pueblo.
Al final de la excursión, una cerveza en el Club de la Asociación Cultural de los Duendes de Tolibia nos propició el descubrir la implicación, entrega y dedicación de entrañables personajes de la Villa de Avilés, entre otros que, con trabajo, ilusión y pecunio aportan a Tolibia de Arriba lo suficiente para su paulatino desarrollo: poco a poco, año a año, idea tras idea. Buena prueba de ello es por ejemplo la edición anual de Arbolio: Guía turística de la Montaña Central Leonesa. Vaya por delante nuestro reconocimiento y felicitación.





Distancia: 12 km
Desnivel acumulado de subida: 650 m
Dificultad: Baja
Duración: 4 horas

Arrancamos por el puente junto a la iglesia

Tolibia de Arriba con el Bodón al fondo

Cómoda pista con el Pico Mahón al frente

Cruzando el Monte de Las Hayas



La pista por el interior del Monte de Las Hayas



Bodón a la izda, y Tolibia de Abajo a la dcha.

Con zoom




La fuente de los Vaqueros

Encarando al Mahón

Cumbre



Desde la cima

Embalse del Porma

Pico Bodón


Destaca el Pico Susarón al fondo

Pista de descenso


Antigua boca de mina abandonada

Tolibia de Arriba

Su fuente

Habíamos dejado el coche junto a la iglesia

Acabar con un baño en la piscina de río de Valdelugueros y un cabrito de hermandad no tiene precio


11 de junio de 2013

El Fito-Bustacu-Bosque de la Biescona-Prado-Mirador del Fito



Es necesario primero conocer, para apreciar luego, aspectos naturales de la Sierra del Sueve que concitan admiración universal. Pero no restaremos protagonismo al Centro de Interpretación del Sueve en Gobiendes de Colunga, que pone de manifiesto al respecto su teoría general desde múltiples perspectivas.
Comentar solamente que dispone de dos de los “mejores” bosques de Europa.
Las Tejedas del Sueve, en la falda del pico Córcobu y a más de 500 m. de altitud, dispone de una población de un número aproximado de 10.000 tejos como especie arbórea dominante, en una superficie de algo más de 100 Ha.
Y La Biescona, como mayor superficie de hayedo cercano al mar y a menor altitud. Lo denominan hayedo mágico por lo dramático y fantasmagórico de su aspecto, producto de la falta de luz solar por la frondosidad de su arboleda y las continuas nieblas de la humedad marina: “borrina”. Carece por completo de sotobosque y la riqueza de sus líquenes y musgos le dan carácter especial. El tejo, el acebo y el abedul completan sus especies arbóreas.
Pues bien, éste último: La Biescona, cobrará protagonismo en la excursión de hoy programada para realizar una circular que partiendo del Alto del Fito, baje por la Biescona y, pasando por Prado y la Peña La Forquita (357m.) suba por el Cordal del Fitu.
Así pues, dejando el coche en el aparcamiento del Fito y tras la obligada visita a su Mirador en la Cruz de Llames (598 m.), cruzábamos la carretera AS-260 y a los diez minutos coronábamos Piedra Redonda (629 m.), techo del concejo de Caravia, con su refugio cerrado.
Continuando hacia el SW, casi por el límite entre los concejos de Colunga y Parres, tropezamos con la Peña de Poares, mirador natural a norte y sur: rasa costera (Lastres, La Isla, etc.) e interior (Cofiño, Arriondas, Picos de Europa, etc.) respectivamente. Vacuno y caballar –con algún asturcón- campan a sus anchas.
Avanzamos ascendiendo ligeramente como si nuestro destino fuese el Pico Pienzu (1.161 m.), cumbre más elevada de la Sierra del Sueve, viendo a su derecha El Sellón y el Babú. Pasando por Los Arrudos, la Fuente de Pino Corvo y El Cantu la Teya llegamos a la Llanada de Bustaco y, antes de su majada, tomamos el desvío de la derecha hacia N. El camino nos lleva sin pérdida cuesta abajo. Llevamos una hora de marcha.
De pronto el cielo se torna vegetación y el paisaje se transforma radicalmente: acabamos de penetrar La Biescona. Todas las descripciones de lo leído y oído se quedan cortas y avanzamos despacio disfrutando de las sensaciones de su naturaleza. Los sonidos, los olores… con solo ir fijándose en el suelo observas las huellas de diferentes especies de fauna.
Cruzaremos la Riega de la Toya en más de una ocasión hasta tropezar con las ruinas de la mina de La Toya, lo que nos indica que ya vamos saliendo del bosque.
En la idea de no bajar hasta Casa Julia (Pie de Potro) y luego subir por la carretera hasta La Trincherona, cruzamos en Piedrallana un “regatu” que alimenta el Beyu y, entre helechos y piornos por un complicado y nada recomendable sendero, cresteamos hacia el este hasta salir junto a una casa cerca de la escuela de escalada de La Trincherona. Ya desde aquí, por pista, alcanzamos la carretera del Fito.
Nada más cruzar la AS-260 tomamos una ancha senda rural que en menos de media hora nos permite entrar en Prado, capital de Caravia.
Tras la obligada reposición de fuerzas comenzamos lo que sería la segunda parte de nuestro recorrido iniciando la ruta Prado-Picu La Forquita (1,78 km.) coronado por una cruz de madera e inmejorables vistas de la costa.
A continuación, en dirección SW, por zigzagueantes pistas madereras, fuimos poco a poco subiendo primero y cresteando al final la Sierra del Fito, divisando a menudo nuestro objetivo: sus antenas de TV. Desde ellas al mirador del Fitu, bordeando el área recreativa, no más de quince minutos.




Distancia: 17,8 km
Desnivel acumulado de subida: 850 m
Dificultad: Baja
Duración: 7 h






Mirador del Fito

Picos de Europa


Vista panorámica de todo el valle de Arriondas desde El Cantu la Teya

Majada de Bustacu

El Pienzu con zoom

Entramos en el bosque...




por momentos la marcha no es cómoda




Ruinas de la Mina la Toya

Fuente en Piedrallana

Subida entre piornos para atajar hacia la carretera


Camino de Prado

De lo más bonito de la capital de Caravia

El Babú, el Sellón y el Pîenzu desde el Collado de la Forquita

Las playas de Espasa, La Isla y Lastres

Vista al E desde el Pico La Forquita


Vista SE

Cresteando la Sierra del Fito


Nos vamos acercando al mirador, que se distingue con visitantes

Y en el Fito de nuevo





Aunque para casi todos sea una obviedad, advertir que, para ver bien los textos, conviene hacer doble click sobre la fotografía para aumentar su tamaño.