15 de noviembre de 2011

Peña Mea desde Pelúgano


Peña Mea, Peñas Negras y el Pico de la Forcada, cierran un circo de considerable relieve del municipio de Aller, que si bien no destaca por su altura, sí lo hace y mucho por el desnivel de sus accesos, su situación, sus valles y la belleza de sus panorámicas.
Peña Mea (1.558 m), para cualquier grupo de montaña o grupúsculo de amigos senderistas, es un pico que consta, que ahí está, que lo coronaste o aun te falta, pero que acabarás subiendo. Es notable el coste en sudor de alcanzar su cumbre dada la distancia vertical entre la altura de Pelúgano, punto de partida de la excursión en nuestro caso, y la del vértice geodésico de su cima, que casi alcanza los mil metros.
Uno no deja de sorprenderse con mucha frecuencia visitando geografía y orografía astur, pero este pueblo allerano, Pelúgano, lo supera todo: su limpieza, sus casas arregladas con gusto, sus cuidadas haciendas, prados limpios, en suma ese enclave con el que no cuentas al separarte a la izquierda por la AE-5, en casi dos kilómetros, de la carretera general AS 253 a la altura de Cabañaquita, o más exactamente Levinco (km 43).
En efecto, desde Pelúgano de Abajo (605 m), donde dejamos el vehículo en la plaza frente a las escuelas, comenzamos a subir por carretera al Barrio de Arriba apreciando o criticando los numerosos hórreos y su estado de conservación. Rodeamos la iglesia, bordeamos el cementerio y entramos en una pista de uniforme ascenso y sin pérdida, que no abandonaríamos hasta cerca de la Collada de Pelúgano. De continuar podríamos llegar a Tolivia, Villoria, e incluso a Pola de Laviana.
Pero una señal nos indica que nos desviemos a la derecha, vamos en dirección a la majada de Cerreo, pasamos por los prados de Pasadoriu y la fuente del Troncu. El camino se estrecha, la pendiente se pronuncia, el piso se complica, y tanto más cuanto mas avanzamos. Paredes, contrafuertes y alguna verticalidad en pronunciadas revueltas nos imponen algún que otro apoyo, bien es verdad que nada complicado. Esta garganta es conocida como el Canalón del Ojo de Buey.
Tranquilamente, sin competir ni complicarnos, vamos pasando por los puntos notables de la ruta: el Ojo de Buey, la Cuevona, el Arcón de Peñamea, la bifurcación por la fuente del Gatu, etc.
Aquí hay dos opciones, descartada la subida por la Canal del Gato, a la derecha, a Campa Mea, optamos por seguir al frente las señales de pintura, que nos guiaron hasta la cima de una forma más directa por la Canal de las Cuevas.
Casi arriba, con larga y clara perspectiva al norte en algún momento, cresteamos un poco, y, al final, alcanzamos la cumbre. Ahí nos encontramos con un vértice geódesico, un buzón de cumbres y una caseta con antena y placa solar Tras escudriñar el buzón, apreciar las panorámicas y disparar las cámaras iniciamos el descenso.
Realizamos la vuelta "pisando" prácticamente el track de subida.

Peña Mea es el techo del concejo de Laviana.




Distancia: 11,40 Km (i/v)
Desnivel de subida acumulado:980 m
Dificultad: Moderada
Duración: 5 horas 15 min



Equipándonos en Pelúgano Bajo

Sta. María la Real, iglesia parroquial de finales del siglo XVII


Pelúgano de Abajo

Pelúgano de Arriba

Primera fuente a la salida del pueblo


El reto: Peña Mea



Segunda fuente

Cerreo: nos desviamos a Peña Mea


Hacia arriba

Tercera fuente: El Troncu

Última cuadra
Subiendo por el Canalón del Ojo de Buey

Ojo de Buey

Canal de Las Cuevas


Vistazo al norte

Pola de Laviana

Estamos arriba

Su buzón de cumbres con "salero"

Vista al E




Vista al W

Regresando


En Pelúgano de nuevo